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CON RAZONES DE SOBRA

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Martes, 26 de febrero de 2008.

Si es verdad que la felicidad no se logra con grandes golpes de suerte, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días, entonces los Moja tienen razones de sobra para ser felices.

Los Moja no son una exótica tribu africana ni un antiguo pueblo perdido, son sólo un numeroso grupo de jóvenes del Cecytes Justo Sierra que desde hace tres años iniciaron con un proyecto para servir a la comunidad, el Movimiento Jóvenes Atentos (Moja).

La idea nació con la llegada del director Alfredo Rodríguez León al plantel. Él quería formar un grupo con 99 jóvenes activos para rescatar la razón de ser de la educación: que aprendieran a ser atentos con sus semejantes, con el medio ambiente… y lo logró.

Ahora los Moja son más de 2 mil estudiantes de los 44 plantes del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Sonora, que participan en diferentes obras.

“Talacha playera”, comienza a enumerar Dalia los programas en los que han ayudado.

“Carrera contra el cáncer, olimpiada especial”, agrega Paco.

“Regalo de la vista, En mi futuro yo decido”, menciona alguien en la lluvia de voces sobre las gratas experiencias.

La actividad que más les ha gustado, aseguran todos a coro, es el Encuentro Moja que tuvieron el año pasado, donde conocieron a los integrantes de otros planteles y pudieron convivir con un grupo estatal bien organizado, que sabe cómo empapar su entusiasmo.

“Antes de entrar a Moja, éramos diferentes”, dice Esther intentando explicar lo que signifi ca para ellos ser Mojas.

“Somos felices”, señala Dalia ante la risa de sus compañeros, que aseguran ser como “una hermandad donde todos somos amigos”.

Y es que eso de “somos felices” es algo más que una frase que el grupo adoptó el día en que Dalia Acosta quiso expresar su gratitud al ser electa como secretaria del Moja Justo Sierra y sólo le salieron dos palabras.

Aunque no les pagan ni les suben calificaciones, el ser Moja los hace sentir felices porque ayudan a los demás y están seguros de que sus compañeros estarán atentos a ellos, para que todos juntos puedan terminar la educación preparatoria y nadie se quede atrás.